La leyenda de Micky

Una leyenda que circula en la red y cuya autoría es del Sr. Miguel Delgado quien asegura que tal historia se la reseñaron en el Bioparque Estrella, se transcribe tal como aparece.

Cuentan los ancianos que hace muchos años, vivía en Montemorelos un hombre muy rico y poderoso, además de supersticioso en extremo y malvado a quien apodaban Micky. Este personaje utilizaba su dinero para el mal y despreciaba al pobre y al necesitado. Cuentan que golpeaba a los niños cuando le pedían limosna en la calle y por cualquier cosa sacaba su pistola, la cual no dudaba en usar contra sus enemigos. Su única debilidad era su creencia en supersticiones. Se dice que era de tal magnitud que una vez mató a golpes a una sirvienta por haber roto un espejo mientras ésta hacía el aseo en la casa de Micky. Otra anécdota explica que los días 13 no salía de su recámara para nada y sólo se aventuraba a salir hasta que el fatídico día terminaba.

Se dice que en su hacienda trabajaba una mujer llamada Esmeralda, quien en realidad era una bruja que le leía su futuro. Micky no hacía nada sin consultarla. Esta mujer lo tenía completamente dominado, pero lo único que deseaba era la fortuna de su malvado jefe y utilizaba todos sus trucos para cumplir su ambición: ponía cosas en la casa y en la ropa de él para luego decirle que alguien estaba haciéndole brujería. Con esto, Micky no dudaba en matar a los que él creía que le estaban haciendo algún mal. Una noche, sin embargo, Micky descubrió los planes de Esmeralda de quedarse con su dinero, y en un arranque de furia le sacó los ojos, gritando como loco: “Maldita bruja, no me engañarás de nuevo”. Y luego él mismo, dándola por muerta, llevó su cuerpo para arrojarlo afuera de sus tierras. Pero Esmeralda sobrevivió lo suficiente para denunciar a su antiguo jefe. Cuando la policía fue a arrestarlo, Micky logró escapar a caballo y mientras se escondía cerca del río Pilón –en lo que hoy es el Bioparque Estrella, uno de sus perseguidores lo descubrió y con pistola en mano lo enfrentó. Micky, con su amuleto de la suerte firme en mano, le gritaba: “¡No podrás atraparme! Primero moriré antes de ser tu prisionero”. Pero el destino le tenía preparada una sorpresa inmediata: conforme Micky vociferaba aquellas palabras, una serpiente cascabel lo mordió y Micky murió en completa y sufrida agonía…

Ah, pero aquí no termina la historia: mucha gente afirma que el ánima de Micky no descansa en paz y que todavía hasta el día de hoy se aparece a los que son supersticiosos, asustándolos de mala manera. Varias personas han terminado mal y la única forma que se conoce para alejar al fantasma es no ser supersticioso y demostrarlo, ya sea tirando sal, rompiendo un espejo o con cualquier otro método que supuestamente traiga mala suerte.

Así que “¡cuidado con Micky!”, como dicen los lugareños.

Cantú Valderrama Jorge

Jorge Cantú Valderrama nació en Linares, Nuevo León, en 1949. Es Contador Público por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Fue electo Presidente Municipal de su natal Linares para el período 1974-1976, a la edad de 24 años; siendo desde entonces el Alcalde más joven que ha tenido Nuevo León.

Ocupó en 1980 la Dirección General de la Promotora de Desarrollo Rural del Estado (PRODERLEON) y un año después, en 1981, se desempeñó como Coordinador General de la Comisión para el Desarrollo del Estado de Nuevo León (COPLADE).

 De 1983 a 1985 fue el primer Secretario de Programación y Desarrollo del Estado, dependencia que fue creada a partir de la fusión del COPLADE y la Secretaría de Desarrollo Económico. Desde este cargo, promovió una mayor coordinación con el gobierno federal para la aplicación efectiva de los programas de inversión pública destinados al Estado y a los municipios de Nuevo León.

Fungió como Director General de la Corporación para el Desarrollo Agropecuario y a partir del año 2004, el Gobernador del Estado, José Natividad González Parás, lo designó Director General para la Corporación de Desarrollo Turístico.

Medina Quintanilla Francisco

Francisco Medina, nació en Linares Nuevo León el 18 de febrero de 1966, siendo el tercer hijo de cuatro, sus padres Mauro Medina y Odilia Quintanilla fueron quienes le brindaron todo su apoyo para ser profesionista, teniendo sus estudios en Linares desde la primaria hasta nivel profesional.

Francisco Medina se casó hace 17 años con la Profra. Blanca Delia Platas Botello, procreando 5 hijos, Daniela, Francisco, Ximena, Mauricio, y Eugenio.

Emprendedor de naturaleza, actualmente, cuenta con negocios de fiestas infantiles, dulcería y cursos de natación.

Ha trabajado en los tres niveles de gobierno: Federal, Estatal y Municipal.

En 1991 fue director de la zona citrícola en el programa estatal para la promoción empresarial, en el ´94, trabajó como director de servicios primarios del municipio de Linares.
En el año de 1996, fue Presidente del comité directivo municipal del PRI.
Para el año 2000, obtuvo la gerencia de la tienda ISSSTE 123, en Linares.
En el 2003, trabajó para el Sistema integral de tiendas y farmacias (ISSSTE) como jefe de mercaderías, regional en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
Su último trabajo fue en el Gobierno Estatal, donde por cinco años, fungió como Director Administrativo y de Finanzas del Fideicomiso para el desarrollo del a Zona Citrícola de nuevo León (FIDECITRUS).

En el ámbito político se ha desempeñado como presidente del comité directivo municipal de Linares, donde también fue Delegado del Comité Directivo Estatal en varias ocasiones, coordinador de diferentes campañas, donde cabe mencionar, la coordinación regional de la campaña de Rodrigo Medina de la Cruz, candidato a la gubernatura del Estado de Nuevo León.

Galván Garza Alejandro

De profesión Ingeniero Agrónomo, Alejandro Galván Garza, nació en Linares, Nuevo León el 27 de septiembre de 1955, hijo de Francisco Galván Malo y Margarita Garza Bernarda.

Se graduó en el Instituto Tecnológico de Monterrey, en donde participó como vicepresidente de la sociedad de alumnos.


El Ingeniero Alejandro Galván Garza, formó parte de la Asociación Agrícola de Matamoros en el periodo 1979 al 98, delegado de la asamblea municipal distrital de su partido en el periodo 97-2003 y secretario de comunicación de la delegación estatal en el mismo periodo.

Fue candidato a diputado federal por el 4to Distrito en la 57 Legislatura, candidato a diputado por representación proporcional en el congreso del estado en 1998, candidato a diputado local en 2001 y nuevamente candidato a diputado federal por representación proporcional en el 2003.

E su partido ocupó cargos relevantes; fue nombrado secretario general del comité distrital estatal 2004-2005, se desempeñó como presidente en funciones en el mismo periodo y fue secretario general adjunto en el período 2004-2006.

En la contienda interna del PAN a nivel nacional, fue coordinador estatal de panistas por Santiago Creel.

Finalmente en la contienda interna de su partido logró la candidatura para senador, participando con mucho esfuerzo para finalmente lograr el triunfo que lo llevó a ser senador de la Republica Mexicana, hasta la tarde del miércoles 22 de Noviembre de 2006 en que murió en el hospital ABC de la ciudad de México, víctima de un coágulo que se alojó en el cerebro privándolo de su existencia

Rizzo García Sócrates Cuautémoc

Sócrates Cuauhtémoc Rizzo García es un político, economista y académico mexicano que ocupó la gubernatura de Nuevo León del 1 de agosto de 1991 hasta su renuncia en el 18 de abril de 1996.

Nació en la ciudad de Linares, Nuevo León, el 14 de septiembre de 1945.

Los siguientes datos de su vida, son tomados del curriculum de este personaje presentado en el ITESM.

Estudios:

Maestría y Doctorado en Economía
Universidad de Chicago. Chicago, Ill: 1971-1975.
Especialidades: economía internacional y desarrollo económico

Maestría en Economía
El Colegio de México. México, DF: 1969-1971

Licenciatura en Economía
Universidad de Nuevo León. Monterrey, NL: 1964-1969

Especialidad:

En los últimos años, durante los cuales me he reintegrado a la vida académica y la consultoría, me he especializado en las relaciones fiscales, administrativas y políticas entre los tres ordenes de gobierno: federal, estatal y municipal, concentrándome en la teoría y práctica de la descentralización, estudio de diversas formas de federalismo y el fortalecimiento municipal. Mi enfoque combina los principios económicos, organizacionales y políticos y se basan en mi experiencia de gobierno y los cursos y seminarios en que participé recientemente en la Universidad de Harvard y de Duke.

Experiencia Profesional:

Mi actividad política-electoral empieza en 1985 como diputado federal, continúa en 1989 como presidente municipal de Monterrey y concluye en 1996 como gobernador del Estado de Nuevo León. En la cámara de diputados me concentré en el análisis, dictamen y debate de los temas económicos y de finanzas públicas, habiendo participado como secretario de la comisión encargada de las auditorías y, en el último año, presidí la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y la Comisión Instaladora del Colegio Electoral.
Adicional a las funciones propias al cargo, como alcalde de Monterrey, mi administración fue pionera, a nivel nacional, en la organización y aplicación del programa social Pronasol, organicé la colaboración de alcaldes de cuatro estados vecinos, incluyendo Texas, elaboramos la primera cuenta pública municipal y su estado patrimonial.

En cuanto a mi posición como gobernador, fui el primer candidato seleccionado por consulta directa a las bases y mi triunfo reconocido por los candidatos de oposición. En los casi 5 años de mi gestión, participé en la descentralización educativa, enfrenté el impacto, sobre las finanzas locales, de la crisis financiera de diciembre de 1994 , reformé el sistema de jubilaciones de servidores estatales con un sistema de cuentas individualizadas, promoví la creación de la primera cuenta publica y el organismo revisor en el Congreso, incorporamos los sistemas de Calidad Total a la administración pública y el presupuesto por programas. Dentro de los proyectos estatégicos destacan la construcción del Metro, el sistema hidráulico de la presa El Cuchillo y el diseño y negociaciones para la reestructuración del transporte público.

Actualmente me dedico a la consultoría económica y de administración pública, habiendo terminado recientemente un estudio para el gobierno de Honduras sobre descentralización y fortalecimiento municipal. Mi vida profesional como economista la desarrollé en la administración pública federal y participando como consejero en varios bancos y comisiones nacionales de fomento: Jefe Asesores de NAFINSA (1976-1979), Director de Política Hacendaria (1980-1982), Director General de Programación Económica (1982-1983), Director General de Política Económica y Social (1983-1985). Como parte de mis funciones, en los puestos arriba mencionados, me dedicaba a evaluar proyectos de inversión, realizar análisis financiero y monetario, preparar proyectos macroeconómicos para sustentar las propuestas de presupuesto y ley de ingresos, la coordinación técnica para la elaboración de los programas sectoriales del Plan Nacional de Desarrollo y la integración del presupuesto federal y de proyectos estratégicos.

Cantú González Carlos

Carlos Cantú Gonzales era originario del Puesto del Llano en el valle de el Pilón (actual MontemorelosNuevo León). Nació alrededor de 1705. Fue el primogénito de ocho hermanos del matrimonio formado por el capitán Carlos Cantú y Maria Josefa Gonzales. Su bisabuelo del mismo nombre contrajo nupcias con María Teresa de León y Gonzales Hidalgo, hija de Alonso de León “El Viejo”, el reconocido primer cronista del Nuevo Reino de Leon y su tío abuelo Alonso de León “El Mozo”, fue el primer gobernador de Coahuila.1

Su abuelo de nombre homónimo y Alonso de León “El Mozo” participaron en la importante expedición de 1686 a la desembocadura del río Bravo en busca del fuerte francés San Luis.

El fundador de Reynosa contrajo nupcias con María Ana Gertrudis Cavazos, vecina de Cadereyta. Tenía rasgos y carácter representativos de los habitantes de los confines norestenses de la Nueva España, atributos que le harían dirigir el arranque del primer asentamiento de Reynosa.

Se desconoce la fecha de su fallecimiento, pero se estima que para el primer repartimiento de tierras que tuvo lugar a través de los Autos de la General Visita de 1767, Carlos Cantú Gonzales ya había fallecido.

Lo siguiente fue publicado por el periódico El Mañana el 14 de Marzo de 2015, esto para que se comprenda la importancia del personaje.

El capitán Carlos Cantú González amerita el reconocimiento histórico como protagonista clave en el génesis de la Reynosa del Nuevo Santander, en lo que hoy es el estado de Tamaulipas. En su linaje ascendente cuenta con importantes personajes que tuvieron mucho que ver en la exploración y poblamiento pionero en el noreste de México y sur de Texas, tales como los capitanes Alonso de León, padre e hijo del mismo nombre, Sargento Mayor, Carlos Cantú del Río y de la Cerda Treviño, abuelo de Carlos Cantú González, que fue un conocedor del entorno fronterizo y de la población indígena que lo habitaba, con capacidad de decisión y liderazgo. Aunque esto fue característico de los primeros capitanes de las villas del Nuevo Santander, sus habilidades y arrojo sobresalieron al lograr congregar a los pobladores pioneros de una villa no programada por el Coronel José de Escandón. 

El origen del primer asentamiento de la antigua Reynosa se originó con el reconocimiento de la Costa del Seno Mexicano (la sección geográfica de la Llanura Costera del Golfo de México entre los ríos Guadalupe en Texas y el Pánuco). En los primeros meses de 1747, don José de Escandón partió desde Querétaro, con el fin de fraguar el penúltimo proyecto de colonización en la historia de la Nueva España.

Pidió apoyo para su “perfecto reconocimiento” a oficiales de diferentes puntos de provincias vecinas como la de Texas, Coahuila y Nuevo Reino de León. A éstos les indicó que prepararan “Diarios y Derroteros”, pues servirían para elaborar un mapa y el proyecto de pacificación y poblamiento de lo que se convirtió en la provincia del Nuevo Santander, el actual Tamaulipas.

En su derrotero del 21 de febrero, Escandón reanudó su marcha hacia el río Bravo, con un contingente de 50 soldados a caballo, diez soldados gastadores (guías) con barras y hachas, un fraile, seis oficiales y seis indígenas, de los principales del río Conchas. En el río Conchas o San Fernando había permanecido acampado por 11 días en la Salinas de la Barra; es de ahí de donde envió a Linares, en el Nuevo Reino de León, a buscar dos traductores de lenguas nativas del río Bravo, ya que los nativos del río Conchas hablaban un idioma diferente. Aunque el documento no menciona nombres, aquí es donde aparece Carlos Cantú González en el escenario histórico de la Colonización, como hombre fronterizo y traductor de lenguas indígenas.

Escandón llegó a las orillas del río Bravo el 24 de febrero de ese año, fijando su campamento a doce leguas (50.3 km) al poniente de su desembocadura, en las inmediaciones de la actual ciudad de Matamoros. Allí lo esperaba el Capitán del Presidio de Cerralvo, don Blas María Garza Falcón, con 42 soldados de diferentes puntos del Nuevo Reino de León. El mismo día, Carlos Cantú y uno de sus hermanos, a quienes se les describía como “buenos soldados y prácticos en las lenguas de las naciones de las fronteras”, arribaron al campamento. Se hacían acompañar por tres indígenas intérpretes y un indio bárbaro, nombrado este último por Escandón como Santiago. En otra documentación se conoce que éste pertenecía a la etnia “comecrudo”, originario de la región de donde se fundaría la antigua Reynosa (actual Reynosa Díaz). Escandón lo asignó como jefe de los grupos nativos, predominantemente parlantes de la lengua comecrudo en el bajo río Bravo. 

Dentro de un proyecto de colonización para 14 asentamientos desarrollado para finales de octubre de 1747 en Querétaro y presentados al virreinato, Escandón no consideraba fundar nada abajo de las adjuntas del río San Juan con el río Bravo. Tan solo reflexionaba sobre la posibilidad de incluir de cuatro a seis misiones en esa parte del río. Está claro que la fundación de la villa Nuestra Señora de Guadalupe de Reynosa no estaba considerada en el proyecto del Nuevo Santander. Esta fundación obedece a decisiones tomadas con algo de improvisación en 1749 por su propio fundador Carlos Cantú González. (Antropólogo y cronista de Reynosa)

Treviño Quiroga Carlos

Aunque el profesor Treviño no es nacido en Montemorelos, el mismo y los pobladores lo adoptaron con gran cariño, ya que sus años mas productivos los vivió en este municipio.

CARLOS TREVIÑO Qt1IROGA: Nació en Ciénega de Flores el 8 de febrero de 1914. Sus padres fueron Carlos Treviño y María de Jesús Quiroga. Presentó su examen profesional el 17 de junio de 1933 en la Normal de Saltillo.

 De 1945 a 1956 fue secretario de la Normal Serafín Peña de Montemorelos y director de esta hasta 1968. Se destacó en la organización de la escuela y consiguió un alto nivel académico dentro del Sistema Nacional Rural. Fue presidente municipal de Montemorelos. Gran apasionado de la historia regional, dirigió el Instituto Hidalgo y recibió la Medalla Altamirano en 1993. Fue autor del “Informe del municipio de Montemorelos” (!969), Biografía de Belisario de Jesús García (1990), Monografía de Montemorelos y Costumbres y tradiciones de Montemorelos (inédito). Murió en Montemorelos el 30 de diciembre de 1998.

Gómez Gómez Rodrigo

Nacido en Linares, Nuevo León, el año de 1897 y fallecido en 1970 en la Ciudad de México, Rodrigo Gómez fue un hombre de una sencillez extrema, discreto, prudente y sobre todo honrado, que sin títulos universitarios de por medio, aunque formado en la práctica, logró penetrar en los complicados vericuetos de la economía, la banca y las finanzas nacionales.

Su ingreso al Banco de México se da en 1933, cuando el pueblo aún no olvidaba la ingrata experiencia de los billetes emitidos por las diversas facciones revolucionarias y se resentían los efectos de la recesión del 29, cuando los recursos que los ahorradores estaban dispuestos a confiar a la banca eran muy limitados, como también lo eran los cheques aceptados para el pago de deudas, de tal suerte que a Rodrigo Gómez le tocó participar en un periodo singularmente activo encaminado a que ese embrión llamado Banco de México alcanzara su desarrollo.

Su paso por esta institución, en donde se desempeñó como gerente de 1941 a 1947, subdirector de 1947 a 1952 y como director general de 1952 hasta su muerte en 1970, dio lustre y prestigio a las finanzas mexicanas, sobre todo durante este período bautizado como el “desarrollo estabilizador”.

Iniciada después del ajuste cambiario de 1954, esta época tuvo una connotación más allá del campo de la economía pues durante ese periodo, que abarca hasta 1970, se registró un importante crecimiento del producto nacional bruto que permitió un aumento en el ingreso per cápita  y en los salarios reales, además de estabilidad en los precios y en la paridad cambiaria, lo que representó una  elevación en el nivel de vida de los trabajadores y una mayor oferta de empleo.

Hombre de gran valía, sus méritos trascienden las fronteras de nuestro país por su participación en las conferencias de Bretton Woods, en las que se discutió y decidió la estructura del Fondo Monetario Internacional (FMI), por su contribución para la constitución del Banco Interamericano de Desarrollo (BDI) y el establecimiento del Centro de Estudios Monetarios latinoamericanos, así como por su labor como director ejecutivo del FMI, representando a varios países de nuestro continente.

Morones Prieto Ignacio

Nació en Linares, Nuevo León, el 3 de marzo de 1899. Sus padres fueron Ignacio Morones y Teresa Prieto. Realizó sus primeros estudios en la escuela Mariano Escobedo y en la Escuela Oficial No. 1. En 1912 ingresó al Colegio Civil, donde cursó la preparatoria, y después se mudó a la ciudad de San Luis Potosí; allí realizó estudios profesionales, primero en el Instituto Científico y Literario y luego en la Escuela de Medicina, y obtuvo su título profesional en 1923. Ese mismo año viajó a París, Francia, para estudiar en la Sorbona un posgrado que terminó en 1928.

A su regreso a México, el doctor Morones Prieto volvió a radicar en San Luis Potosí, donde impulsó las campañas contra la viruela, el tifo, el paludismo y el bocio. Impartió, a la vez, las cátedras de patología y clínica quirúrgicas en la Escuela de Medicina, de la que fue luego director. Asimismo, fundó y dirigió el Hospital Escuela de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, convirtiéndose tiempo después en rector de esta institución. De 1946 a 1948, fue llamado por el gobierno federal para ocupar el cargo de subsecretario de Salubridad y Asistencia.

El doctor Morones Prieto asumió la gubernatura del estado de Nuevo León el 4 de octubre de 1949. Emprendió de inmediato una reorganización de las finanzas públicas, a través de la expedición de una ley de ingresos mercantiles que gravaba a los contribuyentes con impuestos que llegaban incluso al doble de los que hasta entonces venían aportando.

En mayo de 1950 el doctor Morones inició una tarea gigantesca: la canalización del río Santa Catarina, cuya rectificación permitió rescatar 850 mil metros cuadrados de terreno. De la superficie ganada, se desatinaron 110 mil metros cuadrados a jardines, 420 mil a avenidas y calles y el resto (320 mil) se vendió a particulares. Para unir las márgenes del río se construyeron cuatro puentes. Asimismo, para ayudar a saciar la sed de los habitantes de Monterrey, se ordenó la construcción de un canal subterráneo en un lugar conocido como La Huasteca, a la entrada del cañón de la Sierra Madre; de esta manera, se captaron las aguas del subsuelo del río Santa Catarina para ser entubadas en gruesos cilindros hacia dos tanques de almacenamiento.

Otras de las obras realizadas durante este sexenio y que merecen ser destacadas fueron la ampliación de la Plaza Zaragoza (al doble de su superficie anterior) y la construcción de la carretera Galeana-San Roberto.

En cuanto a la electrificación, el go-gobierno del doctor Morones Prieto impulsó el establecimiento de dos plantas termoeléctricas, ambas con capacidad de 15 mil kilovatios; la primera comenzó a construirse en junio de 1951, en un lugar conocido como la Hacienda de San Jerónimo, y la segunda fue inaugurada a fines de 1952.

Bajo el mandato del doctor Morones Prieto se instaló, en 1950, el Patronato Universitario, diseñado para proveer de ayuda económica y material a la Universidad de Nuevo León. Ésta se vio beneficiada, además, con parte de los terrenos que se rescataron luego de reencauzar el río Santa Catarina.

En lo que a salubridad respecta, se erradicó de la entidad el paludismo y se prestó particular atención a la población infantil con medidas tales como la instalación de un dispensario en la plazuela Cuauhtémoc.

En otros rubros, el gobernador Morones Prieto benefició a la industria a través de la exención de impuestos y de otros estímulos diversos. Enfrentó, además, algunos conflictos surgidos entre los comerciantes de la entidad y las autoridades federales de comercio, las que impusieron un rígido control de precios a las mercancías; los comerciantes regiomontanos protestaron y el gobernador intervino firmando un pacto con las Cámaras de Comercio para fijar las condiciones de venta de los artículos de primera necesidad.

Por su parte, el Cuerpo Consultivo de Administración del Ejecutivo del Estado y el Consejo Obrero – constituidos en octubre de 1949 y en febrero de 1950, respectivamente – representaron un apoyo constante en la realización de buena parte de las obras que caracterizaron la gestión gubernamental del doctor Morones.

El 1º de diciembre de 1952, el señor Adolfo Ruiz Cortines asumió la presidencia de la República y cuatro días más tarde designó al doctor Morones Prieto como titular de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, por lo que éste renunció a su cargo de gobernador de Nuevo León.

Como secretario de la SSA – cargo que desempeñó hasta 1958 – el doctor Morones impulsó una campaña a nivel nacional para la erradicación del paludismo; fue, simultáneamente, presidente de la Comisión Nacional para la Erradicación del Paludismo; aplicó un amplio programa para el bienestar rural, y creó tanto la Dirección General de Rehabilitación como el Centro Médico Nacional.

En 1959 fue nombrado embajador extraordinario de México en Francia, donde permaneció hasta 1965, año en que el presidente Gustavo Díaz Ordaz lo llamó de vuelta al país para fungir como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, cargo que desempeñó hasta 1970.

En 1967 asistió a la XVI Asamblea General de la Asociación Internacional de Seguridad Social y al año siguiente el gobierno de Nicaragua le otorgó la condecoración “Rubén Darío”, con grado de comendador, por la labor que bajo su gestión realizó el IMSS en aquel país.

Posteriormente, el doctor Morones fue representante de México ante el Comité Ejecutivo de la Oficina Sanitaria Panamericana y presidió la VIII Asamblea de la Organización Mundial para la Salud (OMS), organismo dependiente de la ONU.

El doctor Ignacio Morones Prieto escribió varias obras, entre las que destacan: Peritonitis tífica; Etiología de la apendicitis; Divertículos gastrointestinales, y Tesis mexicana de seguridad social. Murió en la Ciudad de México el 30 de octubre de 1974.

Tomado del libro Los gobernantes de Nuevo León: Historia (1579-1989). J. R. Fortson y Cía., S. A. de C.V. 1990.

Benítez Leal Pedro

Hijo de Pedro Benítez Leal, hijo de Jesús María Benítez y Pinillos y de Felipa Leal, Pedro Benítez Leal nació el día 1o. de junio de 1861 en Linares, Nuevo León. Hizo sus estudios profesionales en la Ciudad de México a donde viajó para ello en 1874 titulándose más tarde de abogado y regresar el 1887 a tierras neolonesas.

En ese mismo año fue elegido diputado federal, puesto que desempeñó desde entonces hasta 1911. Fue en aquel período como diputado, cuando entre 1892 y 1895 formó parte de la comisión destinada de precisar los límites entre los estados de Nuevo León y Coahuila.

Pedro Benítez Leal se encargó interinamente de la gubernatura de Nuevo León del día 23 de enero de 1900 hasta el 29 de diciembre de 1902, dado que al entonces gobernador, el general Bernardo Reyes se le concedió una licencia para separarse de su puesto para ocupar el Ministerio de Guerra y Marina.

El objetivo el licenciado Benítez Leal durante su interinato, fue continuar o concretar todas iniciativas u obras que había venido promoviendo Bernardo Reyes.

Al triunfar la Revolución, Pedro Benítez Leal se retiró de la vida pública y se dedicó a ejercer su profesión. Durante casi una década se desempeñó como director del Colegio Civil y murió el 14 de septiembre de 1945.