Gómez Gómez Rodrigo

Nacido en Linares, Nuevo León, el año de 1897 y fallecido en 1970 en la Ciudad de México, Rodrigo Gómez fue un hombre de una sencillez extrema, discreto, prudente y sobre todo honrado, que sin títulos universitarios de por medio, aunque formado en la práctica, logró penetrar en los complicados vericuetos de la economía, la banca y las finanzas nacionales.

Su ingreso al Banco de México se da en 1933, cuando el pueblo aún no olvidaba la ingrata experiencia de los billetes emitidos por las diversas facciones revolucionarias y se resentían los efectos de la recesión del 29, cuando los recursos que los ahorradores estaban dispuestos a confiar a la banca eran muy limitados, como también lo eran los cheques aceptados para el pago de deudas, de tal suerte que a Rodrigo Gómez le tocó participar en un periodo singularmente activo encaminado a que ese embrión llamado Banco de México alcanzara su desarrollo.

Su paso por esta institución, en donde se desempeñó como gerente de 1941 a 1947, subdirector de 1947 a 1952 y como director general de 1952 hasta su muerte en 1970, dio lustre y prestigio a las finanzas mexicanas, sobre todo durante este período bautizado como el “desarrollo estabilizador”.

Iniciada después del ajuste cambiario de 1954, esta época tuvo una connotación más allá del campo de la economía pues durante ese periodo, que abarca hasta 1970, se registró un importante crecimiento del producto nacional bruto que permitió un aumento en el ingreso per cápita  y en los salarios reales, además de estabilidad en los precios y en la paridad cambiaria, lo que representó una  elevación en el nivel de vida de los trabajadores y una mayor oferta de empleo.

Hombre de gran valía, sus méritos trascienden las fronteras de nuestro país por su participación en las conferencias de Bretton Woods, en las que se discutió y decidió la estructura del Fondo Monetario Internacional (FMI), por su contribución para la constitución del Banco Interamericano de Desarrollo (BDI) y el establecimiento del Centro de Estudios Monetarios latinoamericanos, así como por su labor como director ejecutivo del FMI, representando a varios países de nuestro continente.